miércoles, 2 de marzo de 2011

Por fin, ¡la Biblioteca tiene nombre!

Después de un proceso más o menos laborioso con reuniones en las que  se han unificado criterios, hecho propuestas y tomado decisiones, hemos llegado al último y definitivo encuentro del que tenía que salir el tan deseado nombre. Si la primera parte ha sido complicada, la decisión se ha tomado rápida y acertadamente.
Todos los que formamos parte de esta comunidad educativa hemos aportado nombres: Aristarco de Samos, César Manrique, Marie Curie, Ana María Matute, Carlos Ruiz Zafón, Hipatia, El saber de la Almudena. A los méritos, obviamente reconocidos, de estas personas (a excepción del último), cada uno de nosotros hemos justificado con argumentos sólidos nuestra propuesta
En la última reunión alguien se manifestó inmediatamente: Propongo César Manrique. Y enseguida aportó el argumento de más peso. Él nos ha regalado algo, es justo que le devolvamos algo. Luego, todos de acuerdo, fuimos añadiendo más argumentos. La verdad es que la historia de nuestro Instituto empezó con una extraña pero hermosa obra de arte que ha presidido siempre nuestro Salón de Actos. Aunque solo fuera por esto, está ligado a nosotros desde siempre. 


Sonsoles Calvo

No hay comentarios:

Publicar un comentario